El pasado 24 de noviembre, en la presentación del informe “El Pulso de la Salud”, Hugo López-Gatell informó que Tabasco y Chiapas son los estados que tienen semáforo epidemiológico en color verde, y que el estado de Quintana Roo, próximamente podría pasar a este semáforo.

“Ya habíamos destacado en varias ocasiones la gran habilidad que tuvo el gobierno de Quintana Roo para que en una economía que depende mayormente del turismo, actividad que obviamente está sujeta a una importante movilización de personas y confluencia de personas y por lo tanto con riesgo de transmisión, logró un muy buen control epidémico de manera muy sostenida”, aseguró López Gatell durante la sesión informativa.

A principios de noviembre, el gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, había advertido que existía el riesgo de que la zona diera un paso atrás y regresara al color naranja si continuaban los contagios. "De llegarse a esta situación", apuntaba, "los hoteles tendrían que regresar a ocupaciones del 30 por ciento", y aclaró que los contagios se habían disparado tras las festividades de Halloween y Día de Muertos, pues la población de Quintana Roo no acató las medidas sanitarias.

Sin embargo, el presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Roberto Cintrón Gómez aseguraba que los albergues de tres o cuatro estrellas serían los primeros que alcancen niveles de ocupación de 100 por ciento por su costo, puesto que, con la crisis económica, no sólo los hoteles, también la gente busca algo económicamente más acorde con sus posibilidades.

En resumen, la reactivación social en la Riviera Maya y sus alrededores es inminente. Junto al hecho de que desde hace 15 días han disminuido los contagios, es lejano pensar que pueda registrarse un rebrote como ha sucedido en 8 entidades. Lo que se traduce en muy buenas noticias para esta zona.